Euskera Errioxan galdu zuten monjeek Silosko Santo Domingon alkar hizketa.

El guardián. — ¡¡Gonzalvo!!

Gonzalvo. — Mandad reverencia.

El guardián. — ¿Qué cosa fablaba ese maldito bardo?

Gonzalvo. — Señor, si fablaba la mar como mester de juglaría.

El guardián. — Calladlo.

Gonzalvo. — Señor, la mar fabla tan bello como una doncella.

        Non pudo callar la mar et otrosí al poeta.

        La mar non me obedesce. Aún sus arenas cantan a Jesús.

El guardián. — Calladlo, vos quitaré el pan, el vino et non podreis masticar.

        Escucha Gonzalvo, quiero dormir. Calladlo, que non fable el bello bardo.

Gonzalvo. — Señor.

El guardián. — Di a la mar que se calle.

Gonzalvo. — Señor, es imposible.

El guardián. — Non podreis masticar, non nos importa el martirio.

Gonzalvo. — Reposad reverençia.

        Non fabla la cuaderna via.

        El martirio et otrosí el non masticar non es del mester de clerescia.

(Gonzalvo a solas). — Este mes la luna decresce et la mar non podrán cantar.

 

 

© Xabier Azurmendi